En dos elecciones el mismo año, los dos partidos ” del cambio” autodestruidos.
Uno con la deriva del cambio de prioridades y defiendo avanzadilla de los planes más siniestros de la agenda, cometiendo errores MORTALES que justifiquen su disolución.
Otro, con purga interna como el anterior, pero con el agravante de servir de muleta para con aquello que dice combatir.
¿Puestas en escena?
¿Dimisiones que muestren lucha interna en un partido?
Si alguien se larga de un partido que traiciona a sus votantes debe decirlo, en caso contrario, no es más que otro acto en una obra perfectamente orquestada.
Monedero y Errejón
Olona y Espinosa
Pablo Iglesias también lo dejo
¿Abascal hará la misma cosa?
El Bipartidismo sigue y aumenta del número de desencantados que volverán a sentirse traicionados por los partidos.
No votarán jamás,
pero ellos
los SINVERGÜENZAS
sí se votarán
junto a su red clientelar
hasta que se cumpla la Agenda.